Denise Dresser
1) El Enrique Peña Nieto que hoy conocemos se forjó cuidadosamente desde pequeño. Quienes lo conocieron de niño lo recuerdan como alguien obsesivamente preocupado por su imagen, su peinado, su ropa. Siempre usó el copetito, si acaso más parado, en las fiestas.
2) Ya a los 13 años de edad, cuando la profesora preguntó a los alumnos qué querían ser, respondió: “Yo voy a ser gobernador del Estado de México”.
3) Siempre asistió a colegios religiosos y se graduó en la Universidad Panamericana, institución educativa del Opus Dei, con una tesis titulada El presidencialismo mexicano y Álvaro Obregón. Entre las dedicatorias estaba una a su tío, Arturo Montiel: “Por su ejemplo de tenacidad y trabajo”.
4) Cuando era diputado local se le acercó a otro diputado del PRD y le dijo que estaba desesperado: “Mi mujer me quiere acusar con el gobernador Montiel”, porque “andaba de mujeriego”. Reconoce que sus infidelidades son una debilidad que arrastra desde muy joven. Tuvo dos hijos fuera del matrimonio. Uno murió de cáncer; el otro vive.