| Autor: Edgar González Ruiz * | Sección: Opinión |
26 Junio 2011
Al amparo de la influencia que la jerarquía católica tiene sobre el gobierno de Calderón, en los últimos años han cobrado mayor relieve grupos confesionales que buscan no sólo defender los intereses clericales, sino también perseguir a los críticos y disidentes del catolicismo oficial.
Son grupos que se oponen a la vigencia del Estado laico y de las libertades, especialmente en el terreno de la sexualidad, y que simpatizan con el panismo.
Uno de ellos es el Colegio de Abogados Católicos de México (CACM), creado en 2005 a imitación de grupos existentes en Italia, Francia, Argentina y España, para defender al clero, así como “los valores” y “la fe” (www.es.catholic.net/abogadoscatolicos/435/…/articulo.php?…).
Claro pues no se trata de defender al clérigo sobre el laico, ni de una simpatía por el PAN o por el PRI o por el PRD, sino de que los obispos, sacerdotes y pastores de otras religiones guien de nuevo la política con la Palabra de Dios, para expulsar a satanás, como lo dejaron los apóstoles con las enseñanzas de Jesús: "Elijan de entre ustedes siete hombres sabios, llenos del Espíritu Santo y de buena reputación, que les ayuden a resolver sus problemas temporales.", dijeron los apóstoles a los discípulos; es la misma orientación que Jesús decía a sus apóstoles: "Los reyes de las naciones los gobiernan como señores absolutos y los poderosos se hacen pasar por benefactores; no debe suceder eso con ustedes, sino el mayor ha de portarse como el menor y el que manda como el que sirve."; los del partido de Herodes fueron a ver a Jesús: “En aquel mismo momento se acercaron algunos fariseos, y le dijeron: “Sal y vete de aquí, porque Herodes quiere matarte.” Y él les dijo: “Id a decir a ese zorro: Yo expulso demonios y llevo a cabo curaciones hoy y mañana, y al tercer día soy consumado. Pero conviene que hoy y mañana y pasado siga adelante, porque no cabe que un profeta perezca fuera de Jerusalén.”.” (Luc. 13, 31-33). A un asesino lo descarta Jesús, claramente se los dice a los de su partido; ahora los sucesores de los apóstoles dicen a los fieles católicos: "No elijan a quienes están en favor de los crímenes, del aborto, del sodomismo, de la adopción de niños por parejas gay, de la pederastia, de la drogadicción, de la eutanasia, Etc., porque no están de acuerdo con la sabiduría, ni con el Espíritu Santo, ni con a la buena reputación.". La Constitución Mexicana dice claramente: "Los ministros de culto no podrán hacer proselitismo en contra de un candidato o de un partido.", claramente prohíbe el proselitismo, que es una propaganda agresiva contra un candidato o partido, pero no prohíbe la propaganda pacífica, porque no dice: "No podrán hacer propaganda...", en contra de uno de estos.
ResponderEliminarJesús claramente participa en política partidista, no obedece los caprichos de este, y sin pertenecer al partido de Herodes, lo descarta por ser asesino en el poder; por esto el Derecho Canónico claramente habla de que los clérigos no podrán formar parte de un partido político, pero no prohíbe a los clérigos meterse en política partidista, para oponerse a quien pretende realizar crímenes en el poder. Por lo tanto, ni el Evangelio, ni la Constitución Mexicana, ni el Magisterio Eclesiástico, prohíben la propaganda en contra de algún candidato o de un partido, que está a favor del crimen y del mal, pues eso no es meter la división, sino hablar con la verdad para que no sigan los engaños del diablo y no siga dominando por medio del crimen y del mal. Es muy importante unirse al Papa y a nuestros obispos, así también a nuestros sacerdotes, y las demás religiones unirse con sus pastores, sin meter guerra contra nuestros gobernantes, ni con los de los partidos, sino uniéndonos también a ellos, inclusive dialogar con quienes en momento estuvieren convencidos de aceptar tales crímenes, pues es importante que ellos también pertenezcan a Jesús rechazando tales crímenes y todo tipo de crímenes, para poder vencer todos juntos el crimen y el mal que hay, y así derrotar a Satanás. “Den al cesar lo que es del Cesar y den a Dios lo que es de Dios.”, la política y el gobierno político le corresponde al Cesar, y la Iglesia y las religiones, así como sus ministros, le corresponden a Dios; pero también el Cesar, los gobernantes, así como el estado laico y la política, y también la educación laica y la socioeconómica, le corresponden a Dios; todos y todo somos de Dios, nadie ni nada es del diablo.
“Amor y paz en Dios a los hombres (mujeres y varones) de buena voluntad y a toda la humanidad.”.